sábado, 26 de abril de 2014

Manifiesto Sección Sindical CCOO CES Felipe II

El CES Felipe II es un centro público adscrito a la Universidad Complutense de Madrid (UCM) desde su creación en 1999.

En junio de 2011, tras varios meses de negociaciones entre representantes de los trabajadores, sindicatos y la universidad, el Rector Carlos Berzosa firma un acuerdo de integración que llevaría la estabilidad laboral al conjunto de trabajadores del CES, así como la garantía de futuro para la universidad pública en Aranjuez.

Sin embargo, la firma de este acuerdo se produjo estando el Rector Berzosa en funciones y habiendo sido elegido el Rector Carrillo quien, desde el principio, ha denostado el acuerdo negándose a su cumplimiento y olvidando que el proceso negociador tuvo lugar a lo largo de varios meses.

En mayo de 2013, el Rector Carrillo lleva al Consejo de Gobierno la propuesta de no admisión de alumnos de primer curso en el CES Felipe II, acción que suponía el cierre progresivo del Centro. El masivo apoyo y movilización de alumnos, sindicatos y ciudadanos en general consiguió que el Consejo de Gobierno no aprobase dicha propuesta. En su lugar, y tras alargar el debate a lo largo de dos días, se acordó lo siguiente:

“Apoyar el estudio y la negociación de las soluciones que permitan:
1.- Hacer viable el CES Felipe II como Centro Público.
2.- Que se mantenga su adscripción a la UCM.

En su momento será el Consejo de Gobierno de esta Universidad, previa información exhaustiva y debate, quien tomará el acuerdo oportuno.”

Desde ese momento surge la posibilidad de cambio de universidad, pero el Rector no admite haber realizado ningún contacto ni negociación en ningún momento con otras universidades.

El pasado 11 de abril nos encontramos que la Universidad Rey Juan Carlos convoca su Consejo Social para, entre otros puntos, acordar la desadscripción del CES Felipe II de la UCM y su adscripción a la URJC. Este proceso se basa en un borrador de convenio acordado entre UCM y URJC donde no se garantiza la distribución de créditos de los títulos de grado ofrecidos en el CES, así como tampoco se garantiza la estabilidad laboral ni el mantenimiento de las condiciones salariales de docentes ni de personal de administración y servicios.

El Consejo Social de la URJC ya ha aprobado este convenio, y el propio Ayuntamiento de Aranjuez ha manifestado, a través de la Alcaldesa, su alegría por el cambio de universidad, pese a no saber cuáles serán las condiciones finales del acuerdo ni cómo afectará tanto al futuro de los estudios de grado, como al personal del Centro.

El pasado jueves, 24 de abril, el Consejo de Gobierno de la UCM se reunió de manera extraordinaria para aprobar dicho convenio. Sin embargo, la votación no se produjo puesto que el encendido debate se alargó hasta consumir el tiempo disponible para ello. En el debate se cuestionaron las razones esgrimidas por el Rector para la escisión del CES, y se denunció que el proceso se estaba haciendo sin la acordada “previa información exhaustiva y debate”. En consecuencia, el próximo martes 28 se decidirá si el CES sigue en la UCM o pasa a la URJC.

Hasta hoy, los ciudadanos de Aranjuez y de su entorno tenían acceso a la formación superior pública con todas las garantías que la Universidad Complutense de Madrid les ofrece. Sin embargo, estas garantías están en duda en momento actual debido a que el Rector José Carrillo está tratando de separar el CES Felipe II de la Complutense.

Este proceso de cambio se está manejando de un modo muy precipitado, dado que existe una absoluta falta de información sobre el desarrollo del acuerdo que ambas universidades pretenden establecer.

Aranjuez no debe perder un valor tan importante como la Universidad, motor cultural y también económico de una sociedad muy mermada por la actual crisis económica, que especialmente afecta a esta comarca.

Se produzca o no el cambio de adscripción del CES, la universidad que nos acoja debe garantizar los estudios de los alumnos actuales y futuros de este centro bajo el amparo de la universidad pública. De la misma manera, se deben garantizar las condiciones laborales y salariales de los empleados del CES Felipe II para que continúen cumpliendo su trabajo con la calidad y el empeño que se les requiere.