La reforma de la Administración Local
del Gobierno, supone un verdadero plan de ajuste en el que, además de la
destrucción de miles de puestos de trabajo, se eliminarán un gran
número de servicios públicos. La reforma es, además, injusta, limita la
autonomía municipal y su capacidad de prestar servicios, además de ser
contraria a los principios de la Carta Europea de la Autonomía Local.
Por
lo que CCOO impulsa una campaña contra esta reforma y propone entre
otras, un sistema de financiación estable y transparente para las
administraciones locales, el mantenimiento de las competencias propias y
complementarias, el control y limitación de los gastos, y garantizar
los servicios básicos a la ciudadanía.
Para CCOO las consecuencias directas que tendrá la reforma se concretan en la eliminación de
servicios sociales, educativos municipales, salud municipal, políticas
de igualdad y de asistencia mujeres víctimas de violencia de género,
oficinas de información a las personas consumidoras, servicios de
orientación laboral y formación para el empleo, y miles de puestos de
trabajo.
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